ALCALDES ESTAN OBLIGADOS A INFORMAR SOBRE SUS ACCIONES Y DECISIONES

A través de un proceso planificado de rendición de cuentas.

Si bien la rendición de cuentas está contemplado en la Constitución Política del Perú, tal como lo anota el artículo 31º, en la práctica no se cumple, sobre todo en lo referente a la demanda de rendición de cuentas, si algún alcalde ha pretendido rendir cuentas, estos espacios que llaman audiencias públicas, terminan convirtiéndose en mítines -incluido las portátiles- donde la queja y los pedidos de los asistentes, distorsionan su verdadero sentido. No existe un orden, no se planifica absolutamente nada, salvo lo que dirá el convocante que muchas veces está dirigido a ventilar las “irregularidades” de la gestion anterior.

La Ley Orgánica de Municipalidades 27972, también contempla este derecho, el Artículo 121, señala sobre “Demanda de rendición de cuentas”. Tampoco se cumple, deja a libre discreción de los alcaldes. La ausencia de un ordenado y planificado proceso de rendición de cuentas, favorece a funcionarios y autoridades para consolidar actos de corrupción, tal como lo demuestra la historia.

No es suficiente decir que hay impunidad para los corruptos, eso es cierto. Recordemos, Ica ha tenido dos alcaldes y una alcaldesa que terminaron en la cárcel no precisamente por tener una gestión transparente, todo lo contrario; también tuvimos un alcalde al cual lo vacaron. ¿Las cosas cambiaron?, ¿se han mejorado?, definitivamente no, por el contrario, la corrupción se apodera más de las gestiones edilicias, y la transparencia está ausente. En los últimos años los actos de corrupción han ido en aumento, porque los recursos que reciben las municipalidades se han incrementado, -triplicado- gracias al canon minero. También porque recibieron recursos por “emergencia” a consecuencia del sismo del 15 de agosto del 2007, los alcaldes manejaron con “total libertad” dinero destinado para la reconstrucción.

Frente a esta cruda realidad, la Red Nacional Anticorrupción-Ica, viene impulsado en los gobiernos locales -que tengan voluntad política- un proceso de rendición de cuentas, para que la población ejerza su derecho a ser informada sobre cómo se maneja los recursos públicos, los diversos aspectos de la gestión, licitaciones, contratación de personal, avance de obras, etc., a los cuales la autoridad está obligada a exponer, igual que los funcionarios y regidores.

No se pretende enfrentar a la población con las autoridades, por el contrario se quiere, generar un diálogo entre ellos, fomentar una cultura de participación y vigilancia ciudadana. Generar en las autoridades, una cultura de transparencia. Estamos consientes que será difícil pero no imposible.

La trasparencia es una práctica de buen gobierno, un proceso de rendición de cuentas, permite a los alcaldes legitimar su gestión y fortalecer la democracia. En política, primero viene el poder, luego la necesidad de controlarlo, de lo contrario se cometerán abusos y atropellos a los derechos ciudadanos, eso es corrupción.

Hace falta que se regule un proceso de rendición de cuentas, mediante una Ordenanza Municipal, que las autoridades, la población y los CCLs, elaboren y la cumplan. Que ordene el proceso, se planifique y se rinda cuentas por temas, con previa información de lo que se expondrá en la audiencia pública, así el ciudadano podrá analizar, consultar y confrontar la información e ir debidamente preparado al proceso. No se trata solo de cuestionar a la autoridad, también hay que aportar en la solución de los problemas, proponer soluciones, estar vigilantes. Esto es cogobernar con los vecinos, hacerlos participes de la gestión. Negarse a esto, es fomentar la corrupción.